Iconic Brands: 90 años de refrescante Kool-Aid
Cuando Corey Stutte estaba haciendo campaña para ser el alcalde de Hastings, Nebraska, sabía que tendría que marchar en desfiles y repartir cosas gratis como caramelos. Pero el año pasado, a medida que se acercaba la elección, Stutte decidió que un giro en esta rutina política estaba en orden: en lugar de entregar dulces, ordenó a sus trabajadores de campaña que distribuyeran paquetes de Kool-Aid en su lugar.
Tal movimiento habría sido dudoso en cualquier otra ciudad en Estados Unidos, pero no allí. Hastings es el lugar de nacimiento de Kool-Aid, inventado por Edwin Perkins en un edificio de ladrillos en el centro de la ciudad en 1927-hoy un hito local reverenciado. En Hastings, explicó Stutte, «aprendes sobre Kool-Aid en la escuela primaria».
Un clásico de siempre
Y no es que los niños en el resto de EE.UU. no aprendan sobre Kool-Aid de todos modos. La mezcla frutal, colorida de la bebida es, 90 años después de su debut, todavía un ícono del verano. «Tenemos un nivel significativo de conocimiento», dijo Andrew Louie, gerente de marca de bebidas refrescantes en la compañía madre, Kraft. «La marca sigue siendo muy popular”.
Las razones van más allá de los atributos predecibles de los sabores ácidos y colores psicodélicos. Kool-Aid tiene mucha competencia en el pasillo de bebidas hoy en día, pero es difícil de superar su valor: un solo paquete (con un precio tan bajo como 29 centavos en Kmart) hace dos cuartos de galón de la bebida, haciendo Kool-Aid una opción obvia para las familias ahorradoras.
Una propuesta de valor incomparable
La popularidad temprana de Kool-Aid se debía a esta misma proposición de valor. Cuando la Gran Depresión golpeó apenas un año después del debut de Kool-Aid en 1928, Perkins redujo el precio de una moneda de diez centavos a una moneda de cinco centavos, convirtiendo a la marca en el placer asequible y obligatorio que sigue siendo.
El departamento de R+D de Kraft también ha hecho su parte para mantener Kool-Aid en el paso de los años gracias a su innovación: la introducción de Jammers listos para beber y las fórmulas de azúcar reducida de Kool-Aid Liquid, los concentrados que se pueden mezclar para personalizar los sabores, etc.
Pero el ingrediente más importante en la longevidad de Kool-Aid es probablemente su mascota, una sonriente jarra que debutó en 1954 y, en la década de 1970, se había transformado en un personaje que estalló a través de la pared gritando «Oh Yeaahh!» Esta rotunda y aplastante rutina sigue siendo tan duradera que Progressive Insurance lanzó a Kool-Aid Man el año pasado en comerciales para vender seguros.
Entonces, ¿qué hace a esta marca tan exitosa a lo largo de los años? Tener una propuesta de valor incomparable, sin duda, ayuda en la batalla. Y si a esto se le suma una comunicación efectiva y un plan de innovación capaz de captar nuevos consumidores, la guerra está ganada.
