Costo por visita: un nuevo modelo de rendimiento
Con $4.4 billones de dólares de ventas fuera de línea al año, el gasto en tiendas aún supera el comercio electrónico. El reto, sin embargo, es atribuir claramente el gasto publicitario a visitas reales. Esto es fundamental para determinar el ROI y el impacto real del comportamiento de una campaña. Pero, ¿qué pasaría si pudieras pagar sólo por las visitas a tu tienda?
El nuevo sistema ‘costo por visita’ de xAd permite a los vendedores pagar sólo por las visitas verificadas a su punto de venta, cambiando la responsabilidad de una campaña del comprador a xAd. La solución validada por terceros elimina la incertidumbre de la compra de medios tradicionales. Esto se debe a que los anunciantes saben el valor real de una venta. En lugar de impresiones o clics, sólo pagan cuando un usuario se convierte en un comprador.
La Oficina del Censo de los Estados Unidos informa que el 90% de todo el comercio sigue ocurriendo en tiendas. Esto significa que las compras se llevan a cabo en el piso de venta, por personas reales que buscan productos reales. Si estás buscando un lugar para enfocar tus esfuerzos, es importante recordar que la mayoría de las compras todavía tiene lugar en el mundo físico.
La tecnología digital está impactando escaparates y las empresas ahora pueden seguir el tráfico en tiendas, tan bien como en línea. Después de todo, donde vas y lo que haces en el mundo real dice más sobre quién eres que cualquier otra cosa. Usando beacons, geo-fencing, WiFi, RFID, Bluetooth y más, los minoristas inteligentes pueden saber quién va y viene, cuando visitan y lo que compran (o lo que no). Con eso pueden alimentar sus estrategias y decidir qué hacer a continuación. Gracias a la localización, incluso, se puede proporcionar publicidad específica en contextos más potentes que en el mundo online: un cupón es mucho más impactante cuando estás parado fuera de restaurante que puedes oler, ver, tocar y, si la oferta es apetitosa, saborear.
Según la consultora A.T. Kearney, el 55% de los consumidores preferiría comprar en una tienda física. ¿Por qué? Porque disfrutan la seguridad de saber que pueden entrar a algún lugar, devolver un item, cambiar de talla o hablar con un ser humano para obtener ayuda. Incluso en la era de las facilidades digitales, las tiendas físicas todavía poseen una ventaja psicológica.
Es cierto que los smartphones han convertido a las tiendas físicas en showrooms para luego comprar en línea. Sin embargo, es un error pensar que esto perjudica las ventas. Las marcas que cuentan con una presencia en línea atractiva no tienen por qué preocuparse: para el 85% de los consumidores, tener un showroom físico que puedan visitar, curiosear y probar les da más confianza para comprar de esa marca en línea. Y de acuerdo con la Universidad de Oxford, hay evidencia de que tocar elementos da a los consumidores un sentido de propiedad que puede aumentar ligeramente las conversiones.
72% de los jóvenes compradores hacen investigación de los productos antes de entrar en una tienda, y dos tercios de los compradores en la tienda comprueban los precios en su teléfono antes de comprar. Para los minoristas con una estrecha integración entre los sistemas de compras en línea y fuera de línea, la tienda se convierte en un punto de contacto final muy persuasivo.
Las tiendas físicas siguen siendo la base del comercio y no van a desaparecer en el corto plazo. De hecho, todavía puede ser tu mayor ventaja. Es por eso que necesitas la tecnología y los servicios de localización adecuados para aprovechar lo que tienes.