La poderosa relación entre las marcas y la música

La música es una de las pocas cosas que se practica y se celebra a través de las diversas culturas del mundo. Y aunque se manifieste de maneras diferentes, no se puede negar el enorme papel que desempeña en la vida de las personas. Esta es capaz de evocar pasiones, comunicar emociones e incluso, romper las barreras del idioma.

Entonces, ¿por qué sólo pocas marcas utilizan esta poderosa pasión para conectarse con el público increíblemente diverso con el que deben involucrarse para impulsar su negocio?

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En 2015, cerca del 91% de todos los estadounidenses escuchaban música más de 24 horas a la semana. El año pasado, incluso vimos que los ingresos de streaming aumentaron un 57,4% en el primer semestre.

Al mirar el mundo a través de la lente del marketing, vemos muchas marcas de renombre que reconocen la necesidad de involucrar a sus consumidores a través de sus pasiones. Los marketers inteligentes ya no están vendiendo a través de mensajes por sí solos, sino más bien proporcionando experiencias para fortalecer las conexiones entre ellos y sus consumidores.

Por otro lado, la investigación y los datos, dejan claro que la música y la cultura ofrecen a las marcas una ventaja en el compromiso del consumidor y en las métricas comerciales. Un estudio de AEG & Momentum Worldwide encontró que el 83% de los millennials sienten una mayor confianza por las marcas que apoyan una experiencia de música en vivo.

Una emocionante intersección para el marketing

Las marcas y los artistas tienen muchas razones positivas y mutuamente beneficiosas para unirse, crear, comunicarse y colaborar.

Este movimiento, sin embargo, no es completamente nuevo. Artistas y marcas han trabajado juntos durante muchos años, pero rara vez sus intereses han estado tan alineados. Sin embargo, al evaluar las oportunidades, debemos seguir algunas reglas clave de compromiso. Sólo así podemos asegurar que la asociación sea positiva y gratificante para todos.

• No hay atajos: el mejor trabajo requerirá ideas y pensamiento estratégico, informando un proceso creativo integrado entre todas las partes.
• Las marcas y los artistas necesitan respetar la dinámica única y comunicarse abiertamente.
• Es importante entender qué buscan los artistas para lograr romper las barreras y abrir un foro para nuevas ideas y experiencias.
• Como fundación, los artistas y las marcas deben ser claros en sus objetivos respectivos.
• Las marcas deben apoyar el ecosistema de la música y crear nuevas oportunidades para los artistas. Con eso viene el respeto y el respaldo.
• Hay que entender que los artistas que se alían con marcas no son “vendidos”.

Algunas marcas que personifican estas reglas y demuestran verdadero éxito y valor:

Identificar insights durante la planificación es fundamental. State Farm utilizó este enfoque para ayudar a crear una experiencia relevante para los consumidores en los festivales de música. Así, ofrecieron servicios útiles y probaron que los seguros pueden ser relevantes en un espacio lleno de millennials.

Para el programa de música de Microsoft, en cambio, el objetivo era entender cómo inspirar y capacitar a los artistas con nueva tecnología. La meta a largo plazo es ayudar a los músicos a crear experiencias inmersivas y poderosas impulsadas por su tecnología. El resultado es una serie de colaboraciones inspiradoras, totalmente fuera de la caja.

Más recientemente, el trabajo con M83 trajo a la vida una experiencia de video interactivo. Esto permitió a los fans explorar un video musical a través de un formato de videojuegos.

Datos de todo el mundo demuestran el poder y el impacto que la música puede tener en el marketing. No ponerla en el tope de la lista de pasiones del consumidor sería hacer caso omiso a esta realidad. A través de un enfoque planificado y estratégico, las marcas tienen una gran oportunidad de integrarse verdaderamente con los artistas. De esta manera, se pueden crear experiencias con un impacto sustancial en un público amplio y comprometido.