El futuro depende del impacto positivo
Hay millones de personas en el mundo que simplemente quieren todo más rápido, más barato, más grande, más sabroso, más brillante, más, más, más. Pero la verdad es que, a largo plazo, estamos en manos de las marcas que tienen un impacto positivo en el planeta, la sociedad y los individuos.
Estamos divididos
Cuando se trata de la búsqueda de un futuro sostenible, el panorama mezcla buenas y malas noticias:
– Por un lado, comemos demasiada comida rápida: el último trimestre de 2016 hizo que McDonald’s lograra su mejor crecimiento de ventas a nivel mundial desde 2011. Por otro, esta cadena eliminó los conservantes artificiales de casi todo su menú y se comprometió a dejar de servir pollo alimentado con antibióticos.
– Otro problema es que cada vez hay más autos en las calles: las ventas de carros en China subieron un 58% en el 2016. ¿La buena noticia? Las ventas de Tesla se triplicaron en el 2016. Lo cual quiere decir que hay 352.000 vehículos eléctricos en este país, marcando la diferencia.
– Trump niega que el cambio climático sea real a pesar de que el 2016 fue el año más caliente registrado por la NASA desde 1880. Antes de eso, el record se lo llevó el 2015. Y antes de eso… el 2014. Pero, el 61% de los estadounidenses se oponen a sus planes de eliminar regulaciones que combaten este problema.
La espiral de la culpa
Entonces, ¿qué se supone que hacemos con todas estas señales contradictorias? Como marca, ¿qué lado tomas? Estamos seguros de que el impacto positivo sigue siendo el futuro y te explicamos por qué.
Hay un creciente número de consumidores atrapado en una espiral de culpa cuando se trata de los impactos negativos que su consumo tiene en el planeta, otros o ellos mismos. Y sí, esta está siendo alimentada por el aumento de TRANSPARENCIA. Las personas ya no pueden permanecer ignorante de esos impactos y por esto buscan marcas para hacer cambios significativos por su cuenta. ¿Podemos probarlo? Pues sí.
Un nuevo amanecer para las marcas
Existe una nueva generación de startups cuya razón de existir está asociada a valores ambientales y sociales. Estas marcan un camino nuevo y más ético. Cuando una marca pequeña demuestra que es capaz de crear zapatos exclusivamente con botellas de plástico y los vende a un precio asequible, se reconfiguran las expectativas de los consumidores. Surge la pregunta: ¿por qué estas otras marcas no lo hacen?
Las marcas necesitan encontrar un reto épico compartido por sus consumidores. Pero sobre todo, necesitan encontrarse en la posición correcta para abordarlo y tomar medidas. Si crees que tu marca no puede permitirse hacer nada por el mundo, te compartimos estos ejemplos para que te inspires.
Patagonia – La marca de ropa que compra artículos viejos para reparar y revender
Desde febrero de 2017, Patagonia se ofrece a comprar la ropa vieja de los clientes para ser restaurada y revendida. A través del programa de recompra, los clientes reciben crédito de la tienda cuando traen artículos antiguos de esta marca. Una vez arreglada, la ropa está disponible para comprar a través del sitio web de Patagonia.
DB Breweries – La marca de cerveza que transforma botellas vacías en materiales de construcción
La empresa cervecera DB Breweries de Nueva Zelanda lanzó una iniciativa para transformar las botellas de cerveza recicladas en un sustituto de la arena. La gente puede deshacerse de sus botellas vacías en las máquinas expendedoras de la marca, que aplastan el vidrio para crear DB Export Beer Bottle Sand. El objetivo del proyecto es ayudar a conservar las playas de todo el mundo, muchas de las cuales están retrocediendo debido a la alta demanda de arena en industrias como la construcción y los productos farmacéuticos.
Facebook, Microsoft, Twitter, Youtube – Empresas tecnológicas globales que unen fuerzas contra el terrorismo en línea
A finales del año se anunció una colaboración entre Facebook, Microsoft, Twitter y YouTube para ayudar a frenar la propagación del contenido terrorista en línea. Las cuatro organizaciones con sede en Estados Unidos se unirán para crear una base de datos compartida, y así, hacerle seguimiento de contenido a imágenes de terrorismo violento y vídeos de reclutamiento a través de «huellas dactilares digitales únicas”.
¡Manos a la obra!
El concepto de hacer el bien para el planeta, la sociedad y tus clientes puede parecer retador. Pero, en el mundo de hoy, no es buen negocio matar/arruinar/engañar a los consumidores. Y dado que el mundo se vuelve cada día más transparente, la esperanza de que los consumidores no se den cuenta debería haber desaparecido hace mucho tiempo.
Si nos decimos a nosotros mismos que no podemos crear un impacto positivo, entonces no nos sorprendamos cuando nuestra competencia o un nuevo jugador lo haga. Y cuando suceda, seguramente nuestros clientes cambiarán a la versión más saludable, más sostenible, menos cruel y de menor impacto en un abrir y cerrar de ojos. Estamos advertidos.