Iconic Brands: la imborrable huella de Bic
Allá por el 2005 esta marca celebró un hito importante: vendió su pluma #100.000’000.0000. Y actualmente se venden 57 bolígrafos Bic Cristal cada segundo. Con un producto tan necesario, accesible y conocido en cada rincón del planeta el éxito de esta marca parecería estar asegurado. Sin embargo, para Bic eso no significa acomodarse en su trono y ver el tiempo pasar. Más bien, esta empresa continúa desarrollando innovaciones de producto y creando campañas sorprendentes constantemente.
El nacimiento de un producto de culto
Bic Cristal es el fruto de la intuición de Marcel Bich. Junto a Edouard Buffard compraron una fábrica completamente vacía en 1945. Luego, Bich decidió que la utilizarían para producir instrumentos de escritura pues creía que esa línea de negocio tenía potencial.
Posteriormente, entre 1951 y 1954 la empresa abrió operaciones en Bélgica, Italia, Austria, Suiza y los Países Bajos. En 1965 la empresa ya contaba con fábricas en Japón, Medio Oriente, Estados Unidos y Brasil. De esta manera se estableció en todos los continentes y se abrió las puertas a todos los mercados.
En los siguientes años la empresa se dedicó a diversificar su portafolio incluyendo rasuradoras y encendedores. Además adquirieron otras marcas para fortalecer su posicionamiento en el mercado de material de oficina y útiles escolares.
Innovación permanente
Para revolucionar el mercado, Bich compró la patente de pluma desarrollada por Laszlo Biro y desarrolló la fórmula ideal de tinta. Así, en 1950 nació el bolígrafo Bic Cristal que conocemos hasta el día de hoy.
El éxito fue inmediato. Era el producto correcto, lanzado en la época más adecuada, a un precio muy asequible. Y lo más importante de todo, era un producto capaz de traspasar cualquier barrera geográfica, cultural y económica.
En 1956 la empresa decidió lanzar un producto nuevo. Un bolígrafo con resorte que marcó el primer paso en la expansión de esta marca. Desde ese momento, la tecnología formó una parte importante del ADN de la marca.
Luego, en 1970 Bic crearon una pluma con 4 cartuchos de tinta: rojo, verde, azul y negro. Y desde entonces han lanzado al mercado un sinnúmero de variantes.
Creatividad incontenible
En 1952, ganó su primer premio publicitario por su campaña dibujada por el famoso diseñador Raymond Savignac.
En 1961 se volvieron a aliar con él para crear un personaje con cabeza de punta de bolígrafo. La intención era crear la campaña para el lanzamiento de un nuevo producto. Sin embargo, lo que hicieron fue desarrollar el ícono que permanecería en el logo de la empresa hasta el día de hoy.
En 1969 se da cuenta de que sus plumas son perfectas como espacio publicitario. Y deciden venderle estos a otras marcas que buscaban poner su marca en elementos auxiliares.
La marca ha realizado publicidad muy creativa durante los años.
Es más, muchos diseñadores se han inspirado utilizando plumas Bic para construir silla, lámparas, cortinas, etc. Por esto, no es sorpresa que en el 2001 esta haya sido incluida en la exposición permanente de Diseño y Arquitectura en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de New York.
Hace más de 60 años, Bic cambió el mundo con un objeto muy sencillo. Pero, nunca se conformaron. Esta es una marca que entiende que un buen producto te puede llevar lejos, pero no puede sostenerte para siempre. Tienes que innovar, todo el tiempo. Y aunque ya todo el mundo conozca tu marca, debes seguir invirtiendo en publicidad, cada vez más creativa. Así es como Bic ha dejado una huella difícil de borrar.