Necesidades tecnológicas del viajero moderno
La tecnología ha transformado la forma en que disfrutamos las vacaciones y vivimos los viajes de negocios; y se ha convertido en una necesidad básica.
El viajero moderno cree que todas sus experiencias deberían poder personalizarse. Escoge su destino con cuidado, luego su aerolínea, selecciona su asiento según sus preferencias y finalmente, quiere elegir cómo se entretiene a bordo del avión.
¿Cómo satisfacer al viajero moderno?
Hoy existe una aplicación para todo. Para hacer check-in, para guiarse en una ciudad desconocida, para hacer listas de qué hay que empacar… El viajero moderno busca maneras de simplificar su proceso de viaje y de convertirlo en una experiencia que se disfruta.
Por eso, como empresas, tenemos que identificar dónde hay vacíos que nuestra marca pueda llenar, gracias a la tecnología. Y allí es precisamente donde LATAM Airlines encontró una oportunidad: en lo limitado que es el entretenimiento a bordo del avión. Y ya que ellos invierten “más de $50 millones de dólares anuales en plataformas y/o soluciones tecnológicas, desarrollaron LATAM Entertainment, una app que permite a los pasajeros acceder a una amplia gama de películas, series, temporadas completas, contenidos para niños y mapas interactivos del vuelo, directamente en sus dispositivos móviles.
¿Cómo agregarle valor a un desarrollo tecnológico?
Para empezar tenemos que reconocer qué tipo de aplicación estamos desarrollando. ¿Es de utilidad, productividad o de contenido? Mientras que los dos primeros tipos deben ser user friendly y cumplir un propósito o resolver problemas muy específicos, la tercera debe ser capaz de entretener a personas con gustos muy variados.
Aceptémoslo. Si Netflix o Spotify no tuvieran la oferta increíble que tienen, para todos los gustos, seguramente no serían tan populares como lo son hoy. Es por esto que, para desarrollar aplicaciones de entretenimiento, es imprescincible contar con un equipo especializado, capaz de curar contenidos. Porque no se trata sólo de ofrecer cantidad, sino también de calidad.
Y, ¿qué toma desarrollar una aplicación así?
Principalmente, toma tiempo. Desarrollar una app user-friendly, que satisfaga las necesidades de los consumidores y que cumpla los objetivos de la marca, no es tarea fácil. Es cuestión de entender cuál será el impacto a largo plazo de un desarrollo así y seguir el proceso que requiere.
Ma. Fernanda nos cuenta que el desarrollo de LATAM Entertainment “inició en el 2014 y en un plazo de 6 meses tuvimos el software instalado en el primer avión. (…) En Ecuador, la instalación del sistema inició en octubre de 2015 y culminó en abril del 2016”.
No nos desanimemos cuando veamos que la proyección de un desarrollo tecnológico tomará un año o más. Entendamos que es necesario para que este funcione.
No por nada la aplicación de LATAM Entertainment ya tiene más de dos millones de usuarios.