(Des)honestidad y Copyright
Frecuentemente vemos noticias de artistas independientes (léase intentando darse a conocer) que reclaman e incluso demandan a compañías de moda por copiar sus diseños. Y no son empresas pequeñas. Estamos hablando de verdaderos imperios como Zara, H&M, Lane Bryant, Forever 21, Topshop, Urban Outfitters… La lista continúa.
Honestamente, a estas alturas ya no es sorpresa que estas cosas pasen. La realidad es que las redes sociales ofrecen a artistas la posibilidad de exponer su trabajo a nivel mundial, pero nada más. En algunos casos, los términos y condiciones de estas plataformas establecen que, una vez subida la imagen a Internet, prácticamente se renuncia a los derechos sobre ella.
No estamos diciendo que esto sea excusa para el plagio, bajo ningún concepto. Pero hay que admitir que ese detalle abre la puerta a la pregunta: legalmente, ¿es considerado plagio?
Existen ciertas frases o formas que no pueden ser protegidas bajo derechos de autor, dejando una delgada línea entre la inspiración y el plagio.
Pero cuando una combinación de componentes (colores, formas, tipografías, etc.) aparece tanto en la obra de un artista como en el producto de una marca, sin el debido reconocimiento, las quejas ganan credibilidad.
El asunto es tan complejo, que muchas veces las quejas quedan en nada.
A falta de recursos legales, algunos artistas buscan justicia en plataformas como Facebook, Twitter e Instagram. Y ya sabemos que no hay furia en el infierno como la de las redes sociales despechadas.
A veces no importa si legalmente se puede determinar que la marca realmente copió un diseño o no. Si las redes sociales piensan que fue así, el daño ya está hecho.
.@Zara‘s lawyers are literally saying I have no base because I’m an indie artist and they’re a major corporation. pic.twitter.com/vZNAV2l1vN
— Tuesday Bassen (@tuesdaybassen) 19 de julio de 2016
the sheer volume is unreal. @zara stole at least 42 artworks & thought nobody would notice?? https://t.co/H8GNQgc6mG pic.twitter.com/fiRdYcJiOa
— Adam J. Kurtz (@adamjk) 25 de julio de 2016
Puede sonar ingenuo, pero ¿no es mejor, simplemente, colaborar con artistas y diseñadores talentosos? Muchos seguramente estarían dispuestos a colaborar con las marcas. Esto los ayuda a darse a conocer y las marcas pueden agregar un codiciado “by [inserte nombre aquí]” a su colección.
Si a pesar de tus mejores intenciones, te encuentras en medio de una crisis, estos consejos pueden ayudarte a resolverla.
Escucha:
Existen muchas herramientas que te permiten saber si la gente está hablando de tu marca, incluso aunque no te mencionen o etiqueten en sus comentarios. Google Alerts, por ejemplo, te permite recibir notificaciones cada vez que una palabra clave que tú elijas, surja en la web.
Ten un plan:
Lo más importante es poder manejar el asunto rápido y correctamente.
Sé empático:
Es verdad que la gente se altera por cualquier cosa en redes sociales, pero intenta ponerte en su lugar y descubrirás cuál es el tono que debes usar para diluir una situación tensa.
Discúlpate:
Las redes sociales olvidan rápido, pero no siempre perdonan rápido. Asegúrate de disculparte, no de crear excusas.
Resuelve el problema:
Reconoce cuándo es el momento de llevar las cosas al mundo offline y juntarte con las personas que iniciaron la crisis. A veces cara a cara se solucionan más fácilmente las cosas.
Sé consecuente:
A veces no hay cómo tomar acción inmediatamente. Seguramente si pides un plazo de tiempo para arreglar las cosas, te entenderán. Pero (y esto es lo más importante de todo), si dices que vas a hacer algo al respecto, ¡HAZLO!
Pase lo que pase:
NO prometas más de lo que puedes cumplir, NO pierdas la calma y NO ignores los comentarios.
