Una nueva realidad para las pruebas de productos
Nos encontramos a las puertas de un prometedor presente para las pruebas de productos. Esto gracias a los pasos de gigante que la tecnología de realidad virtual (VR) y realidad aumentada (AR) están dando.
Hoy, ambas comienzan a ser utilizadas para recrear los más complejos escenarios de entrenamiento de profesionales. Las más peligrosas ocupaciones pueden ahora preparar a su fuerza laboral con una experiencia envolvente y real.
La combinación de la realidad virtual como una simulación inmersiva, junto a las variables como etiquetas y direcciones que le da la realidad aumentada son la clave del éxito de este nuevo modelo para realizar entrenamientos, y por qué no, pruebas de productos.
Si bien el costo de este tipo de equipos puede ser alto, muchas marcas comienzan a trabajar en un futuro más accesible para esta tecnología. Facebook, Samsung, Microsoft y Google son solo algunos de los nombres que ya han lanzado al mercado sets para acercar este tipo de experiencias al consumidor.
VR y AR una solución para pruebas de productos
Ya hay algunas aplicaciones de estas tecnologías para las pruebas de productos, Land Rover dio un primer ejemplo en 2014 cuando presentó su modelo Discovery 2015 a través de una combinación de VR y AR. Esto dejo una base sobre la cual muchas marcas han continuado experimentado con este formato.
Las ventajas que esto brinda es la recopilación instantánea de data sobre la experiencia del consumidor, permite generar prototipos virtuales que pueden ser explorados por el equipo de desarrollo y hasta para realizar la comunicación del producto.
Retailers y agencias de viaje están comenzando a poner sus ojos en las estrategias de comunicación con VR y AR. Sobre todo porque les permite a sus clientes probar sus productos y servicios sin la necesidad de utilizar ítems de su stock o de pagar un costoso testeo. Así lo ha entendido Marriott, que les dio la oportunidad a varias personas de probar una luna de miel virtual.
Los primeros pasos para las pruebas de producto virtuales ya se han dado, sin duda alguna resultan una apuesta interesante y mucho más amigable para que las marcas pongan con mayor rapidez sus bienes y servicios en las “manos” de su consumidor para responder la fundamental interrogante: ¿funciona o no?