El secreto de los storytellers
“Los storytellers reconstruyen la esperanza una y otra vez”
Walt Disney
Para Richard Branson, el storytelling puede ser utilizado para impulsar el cambio. Es que contar historias es una herramienta para aplicar buenas ideas y encontrar nuevas.
El autor, speaker y periodista estadounidense Carmine Gallo, dice que la habilidad de vender nuestras ideas en forma de historias es hoy más importante que nunca. «Los estudios sociales demuestran que mientras las computadoras son cada vez más hábiles de imitar lo que hacemos los humanos, hay una única cosa que la tecnología no puede replicar: el vínculo emocional entre dos personas». Y —según Carmine— la goma que pega a dos personas en una forma signifitiva es, precisamente, una historia.
Es así, que la habilidad de «empacar» las ideas en una irresistible historia capaz de mover mentes y corazones puede hacernos más competitivos de lo que jamás hubiéramos podido imaginar.
«Las ideas son la moneda del siglo 21», asegura Carmine en una presentación creada por él en Prezi. «Eres tan valioso como tus ideas. Y esas ideas se transmiten a través de historias».
Las historias sirven para informar, persuadir, entretener o inspirar.
Carmine nos recuerda que los líderes y empresarios más exitosos usan el storytelling para avanzar con sus carreras, lanzar grandes productos y, sobre todo, para llevar sus sueños de la imaginación a la realidad.
El storytelling aplica a casi todo en la vida: desde preparar una presentación, hasta postear algo en redes sociales e incluso dar instrucciones dentro de una oficina. Pero, dice Carmine, es importante diferenciar entre una historia, una buena historia y una historia transformacional. Es decir, una que sea capaz de construir compañías, iniciar movimientos y cambiar el mundo.
¿Cómo podemos aprender a contar grandes historias? Nos lo enseñan los grandes storytellers de acuerdo a cinco categorías bajo las cuales se los puede clasificar:
Storytellers que encienden tu fuego interior
Estos son las personas que nos inspira a soñar en grande. No puedes inspirar hasta que no estás tú mismo inspirado. Muchos de estos storytellers han pasado por complicaciones y adversidades, y eso nos hace sentirnos identificados con ellos y sus historias. Un ejemplo en esta categoría es el CEO de Starbucks, Howard Schultz.
Storytellers que educan
Son los hombres y mujeres que ofrecen una nueva manera de ver el mundo. Ellos usan los datos para fortalecer sus ideas pero confían en las historias para encaminar la acción de las personas. El abogado de derechos humanos Bryan Stevenson, famoso por ser speaker de la red Ted.
Storytellers que simplifican
Ellos son emprendedores como Richard Branson o Elon Musk de Tesla Motors, que explica complejos conceptos de manera simple y sencilla. Simples, afectivos e irresistibles, así son estos storytellers.
Storytellers que motivan
Estos son individuos inspiradores y capaces de liderar. Por ejemplo, Steve Wynn, el magnate de la industria hotelera en Las Vegas, quien dice que el storytelling cambió su negocio y su vida. En su cadena de hoteles, se buscan continuamente historias motivadoras entre los colaboradores que tengan que ver con buenas experiencias con los clientes. Las grandes historias crean una gran cultura empresarial y ese agradable clima atrae a su vez a grandes personas.
Storytellers que lanzan movimientos
Detrás de cada movimiento hay un gran storyteller, como Martin Luther King luchando por los derechos de los afroamericanos o Malala Yousafzai y su impulso por la educación para las niñas. Una persona puede desencadenar un movimiento global. Y estas personas están normalmente inspiradas por los storytellers que vinieron antes que ellos.