Una historia marcada por la publicidad
Juan Javier Peña y Ricardo Casal son una dupla que trabaja en David, la reciente agencia de la red Ogilvy que se está destacando por reunir a las mejores cabezas de la industria publicitaria.
Los ecuatorianos se desempeñan como CopyWriter y Director de Arte respectivamente y realizan campañas regionales y mundiales para distintas marcas tanto del mercado latino como del americano.
¿Qué opinan del mercado publicitario del Ecuador? ¿Qué necesita cambiar?
RC: Creo que existe una verdadera envidia, un egoísmo entre todos. Cuando una agencia gana un premio, en vez de haber un tipo de motivación para hacer las cosas mejores, o sacar el pecho por el país, lo que sucede es que se empieza a atacar.
En Ecuador muchos creativos no aceptan que la publicidad es un negocio y hay que saber aprovechar las oportunidades. Es importante, además, que se desarrolle el Círculo de Creativos, creo que cuando quede establecido muchos de estos problemas quedarán atrás. Finalmente, hay que comenzar a desarrollar semilleros, hay que dejar de lado esa idea de que el Junior le va a robar el puesto al Director Creativo y empezar a buscar que el Junior le robe el puesto al Director Creativo, se trata de mejorar la calidad de los trabajos que se realicen, de mejorar todos y crear instancias de aprendizaje.
¿Cuál es la diferencia de David del resto de agencias de la red?
JJP: A pesar de que pertenecemos a la red de Ogilvy, David se maneja de manera independiente. Es una agencia mundial porque nos llegan pedidos para clientes en EE.UU. por ejemplo, o campañas para toda Sudamérica, Europa o Asia. Es una agencia que trabaja para todo el mundo.
Y en cuanto a la estructura de trabajo ¿cómo es, cómo se maneja?
JJP: Es igual que cualquier otra agencia. Pero a diferencia de en Ecuador, acá en general si existen las duplas. El departamento creativo es mucho más organizado y estructurado. Además, los Directores de Arte no son solo diseñadores, piensan siempre junto a los redactores para hacer las campañas.
¿Cómo llegaron a ser dupla?
JJP: Nuestra relación fue un poco rara porque los dos éramos redactores y trabajábamos en agencias diferentes, pero para concursos estudiantiles de la universidad nos juntábamos. Luego de muchísimos concursos e intentos fallidos (24 fracasos de 26 intentos), llegamos a ganar el oro estudiantil del Ojo y el premio fue una beca en la “escuelita” (Escuela Superior de Creativos Publicitarios), así que dividimos la beca y nos vinimos a estudiar juntos
RC: Mientras estábamos estudiando nos metimos en algo que se llama “Face to Face”, que organiza el Círculo de Creativos, en la que diferentes Directores Creativos de varias agencias ven tu portafolio y te ayudan a mejorarlo. Fue una experiencia muy buena que hizo que tengamos mejores piezas en la carpeta. Gracias a esto logramos entrar en una agencia.
¿Les fue difícil entrar a trabajar?
RC: Yo creo que tuvimos mucha suerte, acá es muy difícil empezar a trabajar en un agencia, tienes que pelear el puesto no solo con argentinos, sino con gente de todas partes, y los extranjeros que vienen, vienen a hacer lo que más les gusta, hacer creatividad y a trabajar duro.
¿En dónde se ven en un par de años?
RC: Indudablemente, nos gustaría regresar al Ecuador, quisiéramos abrir una agencia allá.
JJP: Acá hemos conocidos un grupo de gente y profesionales con los que nos encanta y nos encantaría trabajar, gente de la que aprendemos todos los días.
Una de las cosas que impulsó el boom creativo en Argentina fue cuando los creativos comenzaron a ser dueños de agencias y queremos llegar a eso. Si analizamos el mercado acá, muchos creativos son dueños o presidentes de sus empresas, eso hace que encaren el negocio desde otro lugar, entienden a los clientes y además tienen esas ganas y esa pasión por hacer buenas ideas.