No hay excusas, la campaña de Movistar por el 25N

No es sencillo hablar de un tema como la violencia de género, no al menos sin que las audiencias analicen primero si ese discurso no es superficial. Y si supera esta primera etapa, la forma de comunicarlo ha de romper con los clichés y realmente interpretar códigos que lleven a sensibilizar a quien lo vea.

Para superar estas barreras, se necesita lo que Movistar Ecuador pone sobre la mesa: un compromiso que no se queda en palabras, y un equipo estratégico que siempre encuentra una vuelta creativa para que un mensaje tan importante no se quede sin la atención que le corresponde por parte de las audiencias.

Para conocer más detalles sobre cómo se fortalece día a día el compromiso de la marca con sus colaboradoras, clientes y todas las mujeres ecuatorianas, conversamos con Catherine Llumiquinga, Líder de Sostenibilidad en Ecuador, y con Gabriel Freire, Gerente de Comunicaciones Integrales de Marketing.

No es cosa de un día

Necesitamos fechas concretas para conmemorar realidades, para tenerlas muy presentes en nuestra mente y darles un porcentaje adicional de nuestra atención en esos días concretos. Pero de nada serviría hablar de la mujer 2 o 3 veces al año, si nuestra empresa no se concentrara los otros 360+ días del año en crear y promover culturas de trabajo inclusivas para ellas.

Este año, una de las acciones concretas del 25N fue la que Gabriel y su equipo desarrollaron con el claim “no hay excusas que cubran una agresión”.

En la animación destacan las frases más repetidas por los agresores, que obvian que así como un dedo no tapa el sol, una excusa no repara ni borra las secuelas que deja la violencia. Y aunque en el vídeo se hace énfasis en la agresión física, la marca destaca que tampoco es válida ningún tipo de agresión psicológica. De hecho, uno de sus compromisos empresariales, en palabras de Catherine, es la creación de políticas de seguridad y salud física/psicológica, en las que se asegura confidencialidad y protección.

No solo por bien común, sino empresarial

Si bien el simple hecho de crear una sociedad más justa en todo sentido, debería bastar para cualquier empresa a la hora de establecer políticas laborales que den seguridad a sus mujeres, es poco conocido que las empresas que cuentan con mayor diversidad en sus puestos gerenciales y liderazgo, son también las que tienen altos niveles de productividad

Son cada vez más los estudios que traen evidencias concretas sobre el impacto de una mujer en el rol de líder empresarial. Culturas de trabajo inclusivas donde todos tienen qué decir tienden a generar espacios donde la creatividad e innovación trascienden con mayor facilidad y, sobre todo, regularidad.

Por esa misma razón, Catherine también destaca el rol indispensable que las mujeres tienen en el desarrollo económico de los países. Con esta evidencia, y a lo largo de los años, se han abierto campos en roles tradicionalmente masculinizados y en posiciones directivas.

Con base en la autenticidad

Por la creatividad al tratar estos temas, y el respaldo de sus políticas laborales, acciones como estas son las que han ido construyendo una asociación cultural de Movistar como una marca con conciencia social.

Para llegar a esta asociación cultural, Catherine menciona como esencial que las organizaciones integren una hoja de ruta clara, con objetivos a corto y mediano plazo. Solo de esta manera, se logra realmente medir el impacto de estas iniciativas y no solo conformarse con el posible engagement que pueda generar un post en medios digitales.

Más allá de una estrategia con elementos visuales poderosos, Movistar reconoce así que el éxito de estas acciones no se mide en términos de ‘likes’. La autenticidad, construida a través de acciones concretas que promueven la equidad e igualdad, se convierte en el núcleo de la comunicación y creatividad de la marca.

Nuestro más profundo deseo, al igual que el de todas las mujeres ecuatorianas, es ver cómo el ejemplo de Movistar se convierte en un referente en la construcción de culturas laborales inclusivas, ya que la marca no solo ha asumido un papel de liderazgo en el sector de las telecomunicaciones, sino que ha sentado las bases para un futuro más igualitario y empoderado.