Crea historias virales con estos 3 consejos del Product Marketing Manager de Instagram
Jon Youshaei llegó a Ecuador para enseñarnos cómo descifró el código para convertir en viral el contenido. Desde su expertise en YouTube y ahora en Instagram, en 45 minutos de conferencia nos convenció de que todos tenemos algo que contar. Ya sean experiencias relacionadas a nuestro trabajo, nuestros hobbies o en general de nuestro día a día. Lo malo es que generalmente solemos pensar que a nadie le importa lo que tenemos que decir, o que nuestro tema es demasiado aburrido para atraer a un público que solo parece interesarse en algún drama de la familia Kardashian. Pero Jon trajo consigo buenas noticias para la audiencia de Reinvention, porque sin titubear nos afirmó que hay un espacio y un público para que nuestras historias lleguen a ser virales, solo tenemos que saber cómo y a quienes contárselas.
¿Cómo contar historias que vendan en un mundo donde todos tienen una voz? Estos son los tres pasos para lograrlo:
Muchos productos o historias grandiosas pasan desapercibidas porque no captan la atención de la gente. Jon piensa que es porque no se invierte suficiente tiempo y atención en el titular de la historia, como sí se hace en el contenido de esta. El headline es lo que capta la atención de la gente. Así que, si no estamos poniéndole cabeza a los titulares de los contenidos, hay algo que debemos cambiar.
Él nos propone una fórmula enfocada en tres aspectos: E-A-T.
- E – End result the reader wants: El resultado final que quiere o espera tu consumidor.
- A – Address any objections: Abordar cualquier objeción.
- T – Time period they’ll get it in: El periodo de tiempo en el que lo conseguirán.
Por ejemplo, si estamos vendiendo cursos de francés online, un buen titular basado en el método E-A-T podría ser: No tienes tutor? No hay problema! Entérate cómo aprender francés en un mes por tu cuenta.
Hay algo muy importante que debemos entender: ¡Ninguna industria es demasiado aburrida como para no hacerse viral! El secreto es encontrar cuál es el componente cultural que puede converger en nuestra industria y así, mezclar la teoría con el entretenimiento.
Jon propone que usemos el Diagrama de Venn de la viralidad. Por ejemplo, si queremos contar una experiencia o conceptos en derecho penal, podríamos tratar de mezclarlo con series o películas que traten este tema, como «How to Get Away With Murder» o «Better Call Saul». De esta manera atrapamos a dos públicos: personas a las que les gusta la serie y personas que están interesadas en el derecho penal.
En el gráfico se explica cómo pueden entrelazarse nuestra industria y elementos de la cultura popular. Nuestra historia está en ese encuentro.
En los negocios, siempre nos han dicho que los datos son el factor más importante a la hora de hacer una compra o una venta. A pesar de que vivimos en el mundo del Big Data, hay que tener en cuenta que para vender una historia hay que comenzar por el lado emocional y luego ir al racional. La frase “enfócate en la manzana, no en el huerto» se basa en que si queremos vender un huerto de manzanas, primero tenemos que vender la manzana como tal: su sabor, su textura, su color. Una vez que el posible comprador se enganche con esto, es el momento de incluir los datos del huerto.
Con estos tres simples pasos, Jon nos demuestra que los sentimientos y emociones son más cercanas a las historias que las estadísticas, así que hay que aprender a aprovechar esto estratégicamente en nuestros negocios.
Artículo escrito por Daniela Mera Granja. Editado por el equipo Insights.