AI liberará a los creativos publicitarios
Se estima que el 75% de la publicidad mundial es basura. No hace falta más que entrar a cualquier sitio web o abrir el diario más vendido para comprobarlo: la mayoría de los avisos son genéricos, burdos y ordinarios.
Admitámoslo. Las grandes piezas creativas que amamos, que ganan Cannes, que nos inspiran a ser mejores, no son iguales a lo que vemos durante los cortes comerciales. Y ojo, no es un problema exclusivo de nuestra industria local. Es algo que pasa en todos los países del planeta.
El rol de las máquinas
La mayoría de los avisos –digámoslo de frente- no tienen una idea. Son sólo información ordenada: un par de imágenes, unas palabras clave, y un precio.
Con AI se podría, perfectamente, componer esos avisos que vemos en nuestro día a día: en tiempo real y a la medida para cada persona concreta, conociendo sus preferencias y sus gustos. Los algoritmos de machine learning podrían, a una escala imposible de replicar por los seres humanos probar variantes del mismo aviso; hasta dar con la fórmula perfecta.
Es decir: los algoritmos de AI podrían transformar cualquier brief de 5 páginas, en un mensaje ordenado y útil.
¿Pero que será entonces de nosotros, los creativos publicitarios, si la AI es capaz de ordenar la información del 75% de los avisos más eficazmente?
Nos liberará, queridos compañeros de profesión. Nos liberará.
Los creativos seguiremos creando
Para empezar, recibiremos muchos menos briefs. Tal vez haya menos sillas, pero solo aquellos que se rehúsen a adaptarse perderán su rol.
En lugar de dedicarnos sólo a la comunicación, crearemos “cosas” tan buenas y necesarias que no necesitarán ser vendidas (como YouTube, Spotify, Uber o Airbnb). Descubriremos oportunidades a la hora de resolver problemas reales. Entenderemos que es mucho más rentable crear compañías en lugar de avisos. No nos enfocaremos sólo en problemas de marcas, sino en pain points reales, fricciones específicas de gente concreta.
Nosotros estamos para enfrentar problemas mucho más grandes
¿Qué es mejor para el mundo?
¿Que un creativo tan ingenioso y recursivo como Anselmo Ramos use sus talentos sólo para pensar avisos y video casos que ayuden a las marcas a vender más?
¿O que dedique todo su tiempo y energía a encontrar una solución radical (y viable) para resolver el hambre mundial?
¿Qué preferimos?
¿Que Nils Leonard, sólo se dedique a crear campañas disruptivas para Cannes?
¿O que intente revertir las “deprimentes estadísticas” (según su propia definición) de las cápsulas de café hechas con materiales no biodegradables?
¿Qué elegiríamos?
¿Que Juan Javier Peña y Ricardo Casal sigan supervisando la creación de spots para el Super Bowl?
¿O que se dediquen a encontrar la manera de convencer a 7,5 mil millones de personas en el mundo de abrirle la puerta de su casa a un desconocido, fomentando eso que hoy nos hace tanta falta (la resta de muros y la multiplicación de puertas)?
Con la inclusión de AI en nuestra industria, los creativos nos volveremos híbridos. El arco de desafíos y oportunidades que enfrentaremos será tan amplio como el número de problemas que existen ahí fuera. Porque, no cabe la menor duda, los creativos y los estrategas somos más necesarios que nunca.