Los disruptores necesitan una disrupción real
La nueva tecnología está sacudiendo todas las industrias. Los sitios web han obligado a los periódicos a transformarse, la inteligencia artificial está cambiando el servicio al cliente y el impacto cada vez mayor de los medios digitales sobre la publicidad es agudo. Pero la disrupción, en sí misma, aún no llega a su completa madurez.
En ninguna parte es esto más cierto que en nuestra industria.
En los últimos años, han surgido nuevas plataformas de medios que han cambiado el juego. Los intercambios de anuncios permiten el comercio de medios a gran escala, las ofertas en tiempo real nos ayudan a hacerlo en un abrir y cerrar de ojos, y varios tipos de automatización nos permiten poner todo en piloto automático. El problema radica en que muchos en nuestra industria estamos en un estado perpetuo de ponernos al día.
La protesta por la transparencia
De repente, los editores y los compradores de anuncios están preocupados por lo mismo. La información sobre el gasto, las decisiones y los resultados reales es insuficiente. Sin embargo, cada parte de la industria fue cómplice en sus desafíos actuales. Editores, agencias, compañías tecnológicas, Silicon Valley y clientes han impulsado con entusiasmo la disrupción. Al mismo tiempo, han convertido un modelo que funcionaba bien en un monstruo incontrolable.
¡Esto no era lo que queríamos! Los disruptores originales de Adtech y la industria publicitaria en general necesitan otra disrupción para reiniciar el futuro y crecer adecuadamente en este mundo digital.
Un juego siempre cambiante
En todas las industrias, los profesionales ahora están acostumbrados a que las reglas del juego cambian cada pocos meses. Todos deben adaptarse a nuevas formas de trabajo porque, si se aprovechan correctamente, las oportunidades deberían superar los desafíos.
Una disrupción real para los disruptores tiene la posibilidad de luchar contra las malas prácticas de la industria. Significa exigir y crear condiciones operativas más brillantes y equitativas. La nueva disrupción debe ser tanto humana como tecnológica. Debemos cambiar la prácticas comerciales, la tecnología, la remuneración de las agencias, las expectativas del cliente, la elección de los medios y las prácticas éticas de las empresas en el futuro.
Todos debemos trabajar en colaboración. Esto siempre es un reto. Muchas personas a menudo no quieren un cambio, pero hay un deseo creciente de algo mejor. Todos lo sentimos.
Despejando un camino hacia adelante
Afortunadamente, el terremoto de la nueva disrupción está empezando a retumbar en la industria. Muchos de los lanzamientos que hemos visto recientemente tenían la transparencia en su núcleo. Las agencias de medios independientes, que han estado diciendo durante años que las principales redes se equivocaron, están siendo escuchadas y están ganando negocios. Esto está comenzando un efecto dominó y tal vez es allí donde debe comenzar. Estos pueden ser los primeros días, pero como con todo, el inicio siempre es silencioso.
Un futuro más brillante y transparente está a la vuelta de la esquina. En esta industria, todos somos consumidores y clientes. Por esto, necesitamos que la disrupción llegue a los disruptores: para dirigirnos a un lugar mejor.