Cómo crear cosas que la gente realmente desee
A veces las mejores ideas están frente a nosotros todo el tiempo, pero no podemos verlas porque estamos viendo las cosas desde afuera en lugar de hacerlo a través de los ojos de los consumidores. Es por esto que la gente de IDEO ha desarrollado un proceso centrado en el ser humano, que se conoce como Design Thinking.
IDEO es una de las firmas de diseño más innovadoras y reconocidas del mundo. Son el arma no tan secreta de compañías como Microsoft, Hewlett-Packard, Pepsi y Samsung. Pero quizás lo más interesante es que su fundador, David Kelley, no considera a su equipo especializado en ninguna industria específica, sino que los ve como expertos en el proceso de diseñar cosas. Y es que el principio que mueve a esta empresa es la empatía por el usuario final de sus productos.
Para averiguar lo que las personas realmente quieren hay que hacer dos cosas:
Observar el comportamiento del usuario: no les preguntes, más bien mira lo que hacen.
Ponerse en la situación del usuario final: identifica cómo puedes mejorar su experiencia.
Esta información sirve para alimentar un buen diseño. Siempre y cuando se permanezca conectado a los comportamientos y necesidades de las personas, las ideas evolucionarán hacia la solución correcta.
El proceso del Design Thinking
Esta empresa ha usado este proceso una y otra vez para crear productos y experiencias que la gente ama: el primer mouse para Apple en 1980, la Palm Pilot en 1998, el sistema educativo de una escuela en Perú e incluso la ballena mecánica utilizada en la filmación de Free Willy.
Para construir un producto verdaderamente innovador y útil, no necesitas comenzar con la idea más brillante o la tecnología más sofisticada. Sólo tienes que empezar por entender a la gente.