¿Generar ideas creativas sin salir de la cama?

Es probable que pases una gran parte de tu día enfrentando desafíos. Especialmente cuando estás en el trabajo. Y eso no es algo malo, pues algunos de los visionarios más importantes son aquellos capaces de identificar problemas y entregar soluciones. Sin embargo, tenemos que admitir que es un proceso estresante.

Por eso, siempre estamos buscando formas de aumentar nuestra creatividad: para encontrar caminos diferentes e inesperados siempre que lo deseemos. Y parece que la respuesta se encuentra en nuestros sueños. No, esto no tiene que ver con autohipnosis o meditación Zen. Es pura ciencia, y funciona.

Entendiendo las ondas cerebrales

El educador Ned Herrmann explica que las ondas cerebrales son la «actividad eléctrica que emana del cerebro». Estas ocurren en cuatro estados, dependiendo de su nivel de actividad.

En tu estado más activo, generas ondas beta (por ejemplo, cuando está en medio de una entrevista de trabajo). Cuando estás relajado (como cuando finalmente has terminado ese gran proyecto y puedes respirar), tu cerebro cambia a ondas alfa. Ahora, saltémonos a la cuarta etapa: esta sucede cuando estás en un sueño profundo y produces ondas delta.

La tercera etapa es nuestra mina de oro. Cuando produces ondas theta estás en el mejor momento para resolver problemas.

¿Alguna vez te has preguntado por qué tus mejores ideas vienen a ti mientras manejas tranquilo hacia tu casa? ¿O en la ducha? Resulta que las ondas theta tienen algo que ver. Durante tareas automáticas, las personas dejan de pensar en ellas y esto libera mucho espacio en tu mente. Y por esto, la ideación surge más fácilmente.

Lo interesante es que también estás en estado theta cuando estás a punto de quedarte dormido o cuando recién te estás despertando. Es un momento en el que aún no estás activamente alerta, pero tampoco soñando profundamente. Al despertar, es posible que produzcas ondas theta durante un periodo de 5 a 15 minutos. Y este es el tiempo que tienes que aprovechar para tener un flujo libre de ideas o contemplar las actividades que te esperan.

Suena interesante, pero ¿hay alguna prueba de que funciona?

Aparentemente hay personas exitosas que lo vienen haciendo desde hace algún tiempo. Artistas como Salvador Dalí, escritores como Mary Shelley y grandes pensadores han entendido que la primera etapa del sueño, cuando las ondas theta predominan en el cerebro, es el mejor momento para dejar fluir la creatividad.

Albert Einstein y Thomas Edison también confiaron en momentos de medio sueño para darle vueltas a grandes ideas. Una mente ágil y creativa está preparada para resolver problemas. Y por eso, recorrer mentalmente los desafíos del día durante este estado, puede dar resultados asombrosos. Si funcionó para ellos también puede funcionar para ti.

¿Cómo puedes sacarle provecho a las ondas theta?

Utilizar estas ondas requiere cierta práctica, así que lo primero es hacerlo regularmente. Eventualmente, desarrollarás un hábito positivo que aumentará tu productividad.

Elige una tarea

Cuando apenas empiezas a ser consciente por la mañana, elige un desafío al cual debes enfrentarte. No importa cuántos to-dos tengas en tu lista, escoge sólo uno. No fuerces tus pensamientos en ninguna dirección, solo mantente enfocado en el tema. Así, tu subconsciente avanzará hacia una solución y obtendrás una o dos ideas útiles, o incluso una idea genial.

Toma notas

La parte más frustrante de utilizar este método es no recordar las inspiradas ideas que tuviste una vez que te levantas. En lugar de rebuscar en tu mente intentando acordarte mientras te bañas, mantén una libreta cerca de tu cama y anótalas apenas abras los ojos. O si eres más tecnológico, graba una nota de voz en tu celular.

Revisa y analiza

Lleva un registro de tus “pensamientos theta” y empezarás a encontrar patrones. Así, descubrirás si este método te sirve más para abordar el trabajo creativo (como redactar o diseñar) o si te da una ventaja para encontrar argumentos para negociaciones, etc.

La inspiración la encuentras en todos lados. Pero también los obstáculos. Nuestro trabajo diario consiste en encontrar soluciones y asociaciones sorprendentes. ¿Por qué no explorar las habilidades de nuestra mente y hacerlo antes de salir de la cama?