Con la mira en la generación Z
La mayoría de las marcas se preocupan por evolucionar sus estrategias y enfocarlas en resolver las necesidades de los millennials. Sin embargo, desde hace algún tiempo estamos viendo a una nueva potencia surgir en el mercado de consumo: la generación Z.
Aunque es ignorada por muchos, algunas empresas están reconociendo su poder inminente. “La llegada de la generación Z, nos obligó a repensar la manera de hacer marketing”, menciona Carlos Mora, Gerente de Marca Fanta de Ecuador, acerca de la decisión de renovar totalmente su marca.
Así que conversamos con él para entender a profundidad la evolución que debemos seguir para mantenernos relevantes ante los ojos de este nuevo segmento.
El primer paso, es admitir que podríamos mejorar:
Carlos asegura que “las preferencias de las personas cambian constantemente”. Si a esto se le suma las diferencias generacionales (que son muy marcadas, por cierto), nos vemos en la obligación de crecer con ellos. “Buscamos siempre estar acorde a las necesidades y demanda de nuestros consumidores”.
El segundo paso es entender qué quieren y si podemos, dárselos:
Existen numerosos estudios que indican que los Z se preocupan muchísimo por los ingredientes de los productos que consume. Para ellos, al igual que para los millennials, es importante que una empresa no dañe el medioambiente. Pero, a diferencia de estos, los Z buscan también alternativas que sean mejores para sí mismos. Así, cada vez hay más empresas cambiando sus fórmulas: incluyendo ingredientes naturales, reduciendo calorías, azúcares, grasas, etc. ¿El objetivo? Permitir a los consumidores “elegir entre un portafolio variado, que se adapte a sus gustos, necesidades y estilo de vida”.
El tercer paso es dejar de hablar y escucharlos:
Todos sabemos que nuestras marcas tienen muchos aspectos positivos y nuestros esfuerzos casi siempre están dedicados a convencer a nuestros consumidores de que, entre todas sus opciones, somos la mejor. Para esto se utiliza una combinación de argumentos emocionales y racionales. Pero, ¿sabemos realmente qué quieren o esperan de nosotros?
Sí, hay muchas empresas que invierten en research y eso está muy bien, pero ¿cuándo fue la última vez que los involucramos en nuestros procesos?
Junto a ellos podemos “construir nuevas conexiones entre las personas, a través de la co-creación de contenidos relevantes.” Y los Z en particular, están más que dispuestos a hacerlo, siempre y cuando los beneficie de alguna manera. “No hay nadie mejor que ellos para contribuir con ideas creativas”, agrega Carlos.
El cuarto paso y último paso es prepararnos para el futuro:
Puede que en este momento no estemos listos para cambiar radicalmente. Quizás no es el momento para lanzar nuevos productos, para renovar nuestra imagen, para cambiar nuestro target, para lanzar una nueva campaña, etc. Pero la pregunta es: ¿cuándo lo será?
Si no empezamos a reconocer su poder, pronto nos quedaremos atrás. Después de todo, quienes nacieron entre 1995 y el 2002, ya crecieron. Y se convirtieron en consumidores con opiniones y poder adquisitivo. ¿Cómo vamos a adaptar nuestras marcas para atraer a este segmento?