Iconic Brands: el ADN rebelde de Ray-Ban
87 después de su creación, esta marca inauguró su primera tienda insignia en New York. Actualmente, unas Ray-Ban pueden llegar a costar hasta $300. Y si observas a cualquier celebridad o persona medianamente interesada en la moda, los verás con unas de estas gafas. Pero no fue hace mucho que la empresa estaba en la cuerda floja. ¿Cómo volvieron al spotlight?
La capacidad de esta marca de recuperarse es impresionante. Pocas marcas de alta gama caen en picada y viven para contar su historia. Así que el caso de Ray-Ban es un instructivo para muchas marcas que buscan posicionarse en el mundo de lo “cool”.
Primero, un poco de historia
En 1929 la Fuerza Aérea de Estados Unidos necesitaba un nuevo tipo de gafas. Unas que fueran capaces de proteger los ojos de los pilotos, sin comprometer lo bien que pudieran ver. Así es como Ray-Ban surgió por primera vez como un jugador importante en el terreno de las gafas con su modelo más reconocido: Ray-Ban Aviator.
No pasó mucho tiempo antes de que la popularidad de la marca se propagara de los pilotos a cualquier persona con un estilo de vida al aire libre. Así, la marca continuó desarrollando nuevos productos e innovaciones. Y para 1940, ya se habían convertido en un ícono de la moda.
Glamour de Hollywood
A raíz de la Segunda Guerra Mundial, Hollywood tuvo un impacto cada vez más poderoso sobre la moda. El modelo Ray-Ban Wayfarer fue lanzando en 1952 y una vez que apareció usado por leyendas de la pantalla como Audrey Hepburn y James Dean, se convirtió en uno de los accesorios de moda más reconocibles. Y esa popularidad, dura hasta el día de hoy.
Durante los siguientes 40 años, esta marca se convirtió en sinónimo de actitud y rebeldía. Y por esta razón, fue parte del look de muchas celebridades del cine, la música y el arte que buscaban reflejar una imagen joven y atrevida.
Tiempos difíciles para Ray-Ban
A finales de los 90s la marca pasó por una etapa difícil. En una serie de malas decisiones, las gafas Ray-Ban llegaron a costar $13 y se vendían incluso en gasolineras. Esto llevó a un declive en percepción. ¿La marca cool en lugares de tan baja categoría? La imagen tan perfectamente construida, se vino al piso. Durante este tiempo otras marcas de alta gama surgieron y suplieron la necesidad de la gente de proteger su vista y verse bien al mismo tiempo.
Y así, en 1999 Bausch & Lomb, empresa productora de Ray-Ban fue adquirida por la megacorporación italiana, Luxottica. Estos se arriesgaron y retiraron los productos de 13.000 puntos de venta, en un esfuerzo por recuperar el prestigio perdido.
Renovación total de marca
El 2006 fue un año que marcó cambios importantes para Ray-Ban. El primer paso fue mejorar la calidad de los armazones. El segundo, mejorar la reputación de marca. Y para esto, la decisión fue vender la marca en tiendas de alta gama. Así, lograron elevar los precios de las gafas desde $79 en adelante. El tercer paso, fue expandir los horizontes creativos bajo el tagline: Never Hide.
Así, con la ayuda de fotógrafos reconocidos y de muchísimos artistas populares, Ray-Ban volvió a surgir en los medios “cool”. Pero la asociación iba más allá que simplemente usar su imagen. Ya en el 2008, esta marca estaba generando contenido capaz de conectar con el estilo de vida de sus consumidores.
Ray-Ban ya tiene más de 75 años en el mercado. Y este hito en particular, lo celebró con una campaña que hacía homenaje a las leyendas que marcaron cada década de su historia.
Ray-Ban siempre ha sabido equilibrar la innovación técnica con el estilo contracultura. A pesar de haberse perdido temporalmente en el camino, supieron reconectarse con su esencia. Y esa fue la clave de su revitalización. Una marca puede explorar nuevos caminos y demostrar su autenticidad, siempre que su ADN esté claro para los consumidores.