Iconic Brands: el largo camino de Volkswagen
Luego de casi 80 años de fabricar autos, de tener presencia en todos los continentes y de ser durante muchos años la automotriz número uno en ventas a nivel mundial, parecería que Volkswagen es una compañía intocable. Pero los logros, casi siempre vienen acompañados de fracasos. El éxito está en cómo hacemos para levantarnos y continuar hacia delante.
El auto de la gente
Originalmente la empresa tenía un nombre muy largo y poco amigable para quienes no hablan alemán: Gesellschaft Zur Vorbereitung des Deutschen Volkswagen. Esto se traduce en “Sociedad para la Preparación de los Autos de la Gente Alemana”. Como conocemos (y afortunadamente para todos) su nombre se acortó a una sola palabra: Volkswagen.
A inicios de los años 30, la industria automovilística en Alemania estaba compuesta principalmente por autos de lujo. Es decir, que la gente alemana no tenía realmente comprar un carro. De aquí (y con el apoyo de Hitler) surge la necesidad de fabricar autos durables, familiares y económicos. Y así nace el icónico “escarabajo”.
Sin embargo, la producción da un giro cuando llega la guerra. Durante esta época se detiene la producción de otro tipo de vehículos y se le da prioridad a los autos militares.
Durante los años siguientes, Volkswagen continuó fabricando autos durables y asequibles, y en 1953 se convirtió en una operación global.
La era dorada de Volkswagen
Luego de la guerra, la marca necesitaba ser posicionada nuevamente. Principalmente para alejarse de la terrible asociación con Hitler. Y afortunadamente, algunos creativos muy talentosos en DDB hicieron un trabajo excelente.
El Grupo Volkswagen, incluye actualmente 12 marcas: Audi, Bentley, Bugatti, Lamborghini, Porsche, SEAT, Škoda, Volkswagen, Scania, MAN, Volkswagen Vehículos Comerciales y Ducati. De esta manera, este titán ha conquistados gran parte de las carreteras del mundo.
Además posee 61 plantas de producción en quince países europeos y en más de seis países en América, Asia y África, contando alrededor del mundo con unos 610 mil empleados.
Tiempos de crisis
En septiembre del año pasado, la marca alemana admitió equipar vehículos a nivel mundial con un software que permitía hacer trampa en tests de emisiones. De esta manera, podían cumplir con las regulaciones medioambientales, aunque en la realidad contaminara más de lo permitido.
La noticia del “escándalo de Volkswagen” recorrió el mundo, impactando la reputación de la empresa. Sus acciones se desplomaron un 20% inmediatamente, tendrán que pagar cerca de 15 mil millones de dólares en multas y han tenido que reestructurar su liderazgo, luego de la renuncia pública de su CEO.
Cómo se recuperará esta marca aún está por verse. Seguramente le costará mucho y no sólo nos referimos a dinero. Recuperar la confianza del público no será fácil, tendrán que recorrer un largo camino. Pero parecería que ya están empezando a fabricar autos que producen cero emisiones. El tiempo dirá si logran volver a su posición de éxito.
