Un escáner 3D que te puede decir qué tan saludable estás

¿Te imaginas que tu reflejo en el espejo pudiera decirte qué tan saludable estás? Aunque parece irreal, esto está muy cerca de ser posible.

Una startup de San Francisco llamada Naked Labs está tomando pedidos para su sistema de escaneo 3D del cuerpo. Farhad Farahbakhshian, CEO y cofundador de la compañía ha dicho a medios estadounidenses que este aparato, bautizado como 3D Fitness Tracker, fue diseñado para personas o familias que desean medir su progreso en las metas de acondicionamiento físico a través del tiempo, con datos objetivos.

La idea surgió de la conclusión de que algunas personas con sobrepeso no se ven a sí mismas como tales, así como muchas personas con trastornos alimentarios como la anorexia nerviosa, se perciben como sanas cuando en realidad no tienen suficiente grasa en sus cuerpos.

El dispositivo, con conexión a internet, está compuesto por un espejo de cuerpo entero que se conecta a una toma de corriente normal, y una balanza recargable que gira como una plataforma para dar a los usuarios una visión más completa.

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Esta propuesta innovadora va de la mano con las nuevas demandas del mercado. Según un reporte de BizReport, casi la mitad de los consumidores estadounidenses aprueban los dispositivos que supervisan su salud física, lo que significa para las marcas una oportunidad de asociarse con los consumidores para ayudar a mejorar su bienestar físico y mental.

En este caso, el aparato se conecta a una app, que muestra el escaneo en escala de grises, en imágenes 3D. La ilustración realista del cuerpo del usuario aparece junto con los datos sobre este en la aplicación, incluyendo la forma en diferentes áreas están mejorando o empeorando con el tiempo.

Es justamente este tipo de iniciativas la que buscan los consumidores, según BizReport. Sin embargo, aunque novedosas, ideas como esta se enfrentan a un problema: según el reporte, la privacidad sigue siendo una preocupación seria de parte de los consumidores. Más de 4 de cada 10 encuestados globales dijeron estar preocupados por la pérdida de privacidad que las nuevas tecnologías de vigilancia de la salud traerían.