Conociendo a los millennials: ¿cómo se sienten en sus trabajos?
Un estudio de Deloitte titulado Millennials have one foot out the door, que forma parte de la Deloitte Millennial Survey 2016.
Esta investigación concluyó que los millennials, en general, expresan poca lealtad a sus empleadores actuales y muchos de ellos están planeando salir en un corto plazo de sus trabajos. Este desafío de lealtad es motivado por una variedad de factores. Este grupo generacional se siente infrautilizado y cree que su potencial de liderazgo no está siendo desarrollado. Ellos continúan expresando puntos de vista positivos sobre el rol de los negocios en la sociedad; han suavizado sus percepciones negativas sobre la ética corporativa y se muestran fuertemente alineados a valores.
Sin embargo —según el estudio— los millennials sienten que la mayoría de las empresas no tienen ambición más allá del lucro; y hay marcadas diferencias entre lo que creen debería ser el propósito de un negocio y lo que perciben que es actualmente.
Los millennials ponen muchas veces sus valores personales sobre las metas organizaciones, y varios de ellos incluso han rechazado asignaciones (y potenciales empleadores) que entran en conflicto con sus creencias.
Este porcentaje se da cuando se habla de un periodo de un año. El porcentaje aumenta si el tiempo se expande a dos años. Para el final de 2020, dos de cada tres encuestados esperan haberse movido de lugar de trabajo, mientras que sólo un 16% de millennials se ve trabajando con sus actuales empleadores en una década.
Esta es la tendencia. Perú, Sudáfrica, India, Colombia y Corea del Sur son los países con los porcentajes más altos de deslealtad hacia las empresas en las que trabajan en la actualidad.
Dentro de este subgrupo demográfico, las mujeres (67%) tienden ligeramente más que los hombres (64%) a dejar el trabajo dentro de los próximos cinco años.
Unos 6 de cada 10 millennials dicen que «sus habilidades de liderazgo no están siendo totalmente desarrolladas» en sus empresas. En algunos mercados como Brasil y algunos países del sudeste de Asia, el porcentaje se eleva al 70%.
