La forma en que nos probamos la ropa podría cambiar
Las empresas relacionadas a la moda y la venta de ropa están buscando una solución para que la experiencia de probarse las prendas se transforme; siendo más cómoda y rápida para los consumidores.
La tecnología es la respuesta para este problema. Una iniciativa es la que se ha puesto en marcha en la tienda de Manhattan Beach de Macy’s en California. Ahí se está probando un sistema llamado Whoosh Fitting Room, ideado por la empresa Hointer. La propuesta utiliza smartphones y tablets para hacer posible que los compradores se prueben prendas sin tener que abandonar el probador para buscarlas.
¿Cómo funciona? Una vez que el consumidor elija la prenda que se quiere probar, podrá utilizan la app para solicitar las tallas, colores y modelos que necesita. Así, en lugar de que sea el dependiente quien busque los productos, el proceso es automatizado con un sistema de conductos y toboganes; y la ropa llega directo al probador.
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Zara se suma a esta tendencia y en algunas de sus tiendas en España (como la de San Sebastián) cuenta con probadores multimedia, equipados con tablets que permiten a sus clientes cambiar la talla o el color de las prendas que se ha probado o elegir otro modelo y que las dependientas se lo lleven directamente al vestidor; sin tener que pedírselas directamente. La empresa de Inditex, pretende llevar este sistema a más de 2.000 establecimientos en todo el mundo.
Otras marcas —como VisuaLook de la empresa española Youbuy 3D— ofrecen la posibilidad de crear un avatar virtual con las medidas exactas del cliente para facilitar sus compras online y que no se equivoque de talla, lo que evitaría devoluciones de prendas y aumentaría su satisfacción con la experiencia de compra.
Aunque estas iniciativas aún no llegan a países como Ecuador, la tendencia para ser más fuerte y todo parece indicar que podría en un futuro cambiar la forma en que compramos la ropa.
