Rediseñando esquemas
Mientras que la idea de presupuestos y diseño pueden sonar como polos opuestos, el design thinking en el mundo de los negocios está ganando terreno. Algunas de las compañías más exitosas y de más rápido crecimiento están enfocadas en diseñar y esta corriente de pensamiento se está empleando para encontrar soluciones para un sinnúmero de diferentes tipos de problemas.
En su libro «Solving Problems with Design Thinking: Ten Stories of What Works», Jeanne Liedtka, Andrew King y Kevin Bennet dan ejemplos de cómo las técnicas de design thinking se utilizan en compañías top como Toyota, IBM y 3M. Estas incluyen journey mapping, visualización, brainstorming, pruebas de hipótesis y prototyping.
En algunos casos, el design thinking lleva a mayor eficiencia y reducción de costos, y en otras ocasiones resulta en fusiones y construcciones de cultura organizacional exitosas. Queda claro entonces que este proceso se puede aplicar para una amplia variedad de desafíos empresariales, desde problemas de producción en la fábrica, hasta lanzamiento de productos.
Aplicaciones
Un ejemplo clásico es IBM y su necesidad por replantear los trade shows. A través del design thinking, hicieron investigación de mercados con más de 100 expertos de más de 20 áreas distintas que sin tener relación con su industria, les dieron una idea de cómo las personas se comportan y qué les hace sentir cómodos en un trade show. Esto los llevó a rediseñar la forma en que sus estructuras eran configuradas.
La herramienta de design thinking denominada mindmapping se utilizó para tamizar a través de una gran cantidad de datos y patrones, para desarrollar nuevas ideas. Luego construyeron prototipos de nuevos espacios físicos y los testearon en un show más pequeño.
¿El resultado? Crecimiento de dos dígitos en engagement leads de clientes -un incremento del 78% año-a-año.
«En la mayoría de organizaciones, la más alta recompensa no está en innovar la solución, sino en innovar la forma en la que las personas trabajan juntas para implementar nuevas posibilidades en medio de la inercia organizacional, burocracia y la aversión al riesgo», manifiestan Liedtka, King y Bennet en su libro.
El design thinking conduce a cuestionar los supuestos fundamentales arraigadas en los procesos institucionales que impulsan la entrega de mejorar las condiciones sociales y económicas. También proporciona un marco sólido dentro del cual pensar en cómo cambiar estas condiciones y empezar a hacer frente a los complejos problemas que enfrenta el mundo, como el hambre, la pobreza, la mala salud -a través de los negocios y la investigación.
El valor perdurable del design thinking radica en su capacidad de cambiar la mentalidad y el comportamiento -que no es tarea fácil. Como Liedtka, Rey y Bennet señalan en su libro, si se desplaza la mentalidad de la gente, se puede poner en marcha una serie de cambios de comportamiento en las conversaciones que tienen -con compañeros de trabajo, clientes y gerencia-, así como con clientes y proveedores . Puede cambiar la forma de ver el mundo y en última instancia, en los resultados que ellos -y sus organizaciones- crean.
Y tú, ¿cuándo empiezas rediseñando esquemas?